Cada uno de nosotros formamos parte de diferentes sistemas (trabajo, familia, amigos, etc.) y, al entender cómo funcionan y cómo se sienten, podemos saber más de nosotros mismos y disfrutar de relaciones más satisfactorias con los miembros del mismo. Por eso hoy queremos que entiendas la importancia de las emociones en los sistemas.

Los sistemas piensan, sienten y tienen voluntad más allá de los individuos. Y tenemos que entender que, a veces, la emocionalidad nos domina de forma inconsciente. 

Es imposible conocer al ser humano fuera de su entorno, fuera de su ambiente. Nuestro entorno influye en lo que somos ya que somos seres sociales por naturaleza, y eso implica que no somos tan libres como creemos. 

A nivel colectivo es importante tener una visión ilusionante colectiva, un destino, un reto común. Y en esto juegan un papel importante los líderes.

Hay emociones colectivas que no te van a gustar, como el miedo, aunque hasta cierto punto es saludable tenerlo porque nos protege, pero la confianza tiene que ser superior para que el sistema funcione bien. Si el miedo paraliza dejas de actuar y de pensar.

No puedes protegerte de estas emociones, tienes que vivirlas, transitarlas y gestionarlas. Entender por qué vives esa emoción y si es la adecuada, si es adaptativa para ese momento de tu vida. Y nombrarlas para entender cómo te sientes y qué vas a hacer con eso.

Una vez entendido que cada sistema tiene unas emociones distintas, hoy queremos ofrecerte herramientas para cambiar la emocionalidad de tu sistema en el caso que lo necesites:

  • Cambiar el aspecto físico del colectivo: a través del feng shui ya sea cambiando las formas, los colores o el espacio físico (por ejemplo pintando paredes, cambiando muebles de sitio, etc.).
  • Cambiar las narrativas: cada grupo cuenta historias de por qué ocurren las cosas y cambiando este cuento cambia la forma de sentirnos. Si cambiamos la forma de contarnos el pasado estamos cambiando el pasado. 
  • Creencias de fuente pérdida: por qué hacemos lo que hacemos, preguntarnos de dónde viene esa forma de hacer las cosas.
  • Revisar la historia para no repetirla: las emociones vienen por las culturas que se han generado dentro del sistema.

Para acabar queremos invitarte a hacer un ejercicio: identifica los 10 sistemas a los que le dedicas más energía para empezar a tener consciencia de los entornos en los que pasas más tiempo.

Te esperamos en el próximo post.

¡Gracias por leerlo y compartirlo!

El Equipo de Máster de Desarrollo Personal.

PD: Y si esta entrada te ha resultado interesante, te recomendamos visitar estas otras:

‘¿Qué es lo peor que te puede pasar?’

‘No se puede no elegir’

‘Cambia tu estado y cambia tus resultados’

Pin It on Pinterest

Share This